En los mercados más tensos, la diferencia entre perder cuota o ganar terreno suele esconderse en ligeros cambios de información. Allí donde los precios varían a diario, las opiniones de los clientes se actualizan al minuto y los catálogos se mueven sin parar, el webscraping se convierte en una herramienta estratégica. No obstante, muchas organizaciones siguen sin capacidad interna para transformar esos datos públicos en ventajas reales de negocio. En ese espacio se sitúa Iceberg Data, que desarrolla proyectos de web scraping a la medida para que empresas de cualquier tamaño accedan a información antes reservada a grandes corporaciones de forma 100% legal y ética. El objetivo es claro: convertir datos dispersos en decisiones concretas, medibles y alineadas con la estrategia.
Webscraping ético para empresas que quieren crecer con datos
La propuesta de Iceberg Data parte de una premisa firme: Data as a service ético: es decir que no hay ventaja competitiva sostenible si se ignoran la ética y la ley. Cada iniciativa de web scraping se diseña respetando marcos como GDPR o CCPA y las políticas de los sitios analizados. Se definen ritmos de extracción prudentes, infraestructuras distribuidas y controles de calidad que limitan el impacto sobre las fuentes.
El equipo liderado por David Martin Riveros ha trasladado aprendizajes de grandes tecnológicas al tejido empresarial global. Gracias a esa experiencia, se construyen canalizaciones que entregan datos estructurados listos para análisis en entornos de nube como Google Cloud. Así, la Inteligencia de Mercado deja de ser un discurso abstracto y se integra en flujos diarios de trabajo.
Del dato crudo a la ventaja competitiva para pymes y scaleups
Uno de los focos de Iceberg Data está en pymes y compañías en fase de escala que compiten con actores mucho mayores. En sectores de márgenes ajustados, un webscraping de baja latencia permite reaccionar antes ante cambios de precios, nuevas ofertas o movimientos de inventario de la competencia. Esa información se combina con reseñas, fichas de producto y señales externas para construir una visión más completa del mercado.
La compañía trabaja para que los insights no se queden atrapados en dashboards complejos. Se documentan los conjuntos de datos con lenguaje claro y se diseñan entregables adaptados a decisiones concretas: lanzar una línea, reajustar un canal, revisar una política comercial. De esta forma, el webscraping deja de ser solo una tarea técnica y se convierte en una pieza central de la conversación estratégica.
En un escenario dominado por la sobrecarga informativa, la propuesta de Iceberg Data apunta a algo sencillo pero decisivo: usar datos públicos de forma responsable para competir mejor, sin necesidad de contar con un ejército interno de especialistas en datos.





