En una conferencia de prensa celebrada este viernes 17 de enero en las Naciones Unidas, en Ginebra, el Dr. Rik Peeperkorn, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los Territorios Palestinos Ocupados, ofreció una exhaustiva actualización sobre la crítica situación sanitaria en Gaza y Cisjordania. Conectado desde Jerusalén, el Dr. Peeperkorn destacó los efectos devastadores del conflicto, al tiempo que pidió un esfuerzo colectivo para garantizar el acceso humanitario y la reconstrucción de los sistemas de salud en la región.
GAZA: UNA CRISIS HUMANITARIA SIN PRECEDENTES
El representante de la OMS comenzó agradeciendo el anuncio de un alto el fuego en Gaza, aunque alertó de los retos monumentales que implica la recuperación: «Esperamos que todas las partes respeten su compromiso de aplicar plenamente el acuerdo y trabajen en pos de una paz duradera tan necesaria». Sin embargo, advirtió que «no hay una solución rápida. Toda la población se ha enfrentado a múltiples desplazamientos; más de 46.000 personas han muerto y más de 110.000 han resultado heridas».
La atención sanitaria en Gaza se encuentra al borde del colapso. Según el Dr. Peeperkorn, «solo la mitad de los 36 hospitales de Gaza están operativos y más del 25% de los heridos sufren lesiones que les cambian la vida». Además, desde octubre de 2023, se han registrado 664 ataques contra la salud que han afectado tanto a civiles como a trabajadores sanitarios, destruyendo infraestructuras críticas.
En palabras del Dr. Peeperkorn: «La restauración del sistema de salud es un esfuerzo colectivo que debe ser guiado y ejecutado en estrecha colaboración con el Ministerio de Salud, el personal sanitario y los socios. Necesitamos soluciones lideradas por los palestinos que funcionen para Gaza».
EL PAPEL DE LA OMS EN LA RECUPERACIÓN
La OMS ha diseñado un plan de 60 días para responder a las necesidades inmediatas de la población en el contexto del alto el fuego. El enfoque se centra en restaurar servicios esenciales, ampliar las capacidades de los hospitales y garantizar la distribución de suministros médicos. «Estamos intensificando las operaciones y movilizando recursos esenciales para abordar las necesidades inmediatas y apoyar los esfuerzos de recuperación temprana», explicó.
El Dr. Peeperkorn subrayó la importancia de un acceso humanitario sin restricciones: «Necesitamos un acceso rápido, sin trabas y seguro, y un flujo acelerado de ayuda hacia y a través de Gaza». Entre las prioridades identificadas se incluyen la reparación de carreteras, la eliminación de escombros y el fortalecimiento de las infraestructuras sanitarias.
CISJORDANIA: UNA CRISIS MENOS VISIBLE, PERO IGUAL DE PREOCUPANTE
Aunque la atención mundial se centra en Gaza, la situación en Cisjordania también es alarmante. Según la OMS, el acceso a la salud está gravemente restringido debido a la violencia de los colonos, los cierres de ciudades y los ataques directos contra centros de salud. Entre octubre de 2023 y enero de 2025, se verificaron 693 ataques contra la salud en Cisjordania, con un saldo de 26 muertos y 123 heridos.
El Dr. Peeperkorn destacó que «más del 40% de los medicamentos esenciales en los establecimientos públicos no están disponibles, en parte debido a la crisis fiscal». Además, la falta de agua y saneamiento afecta al 17% de los hospitales, agravando aún más la crisis sanitaria en la región.
LLAMAMIENTO URGENTE A LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
Para concluir, el Dr. Peeperkorn apeló a la comunidad internacional y a los donantes: «Instamos a los donantes y a la comunidad mundial a que proporcionen financiación flexible, que permita una respuesta rápida y eficaz a las necesidades urgentes y de más largo plazo». Asimismo, enfatizó que se necesitan más de 10.000 millones de dólares para restaurar el sistema de salud y proteger a las comunidades de posibles epidemias.
El mensaje final fue claro: «La reconstrucción de los sistemas de salud en Gaza y Cisjordania requiere un esfuerzo colectivo, un entorno propicio y una acción inmediata para garantizar que las comunidades afectadas puedan acceder a los servicios básicos que necesitan desesperadamente».