Nueve personas, incluido un niño, murieron cuando los buscapersonas portátiles utilizados por miembros del grupo militante Hezbollah explotaron en el Líbano el martes por la tarde.
Los hospitales se vieron inundados de heridos y las autoridades sanitarias dijeron que al menos otras 2.800 personas resultaron heridas, 200 de ellas en estado crítico.
Entre los heridos se encontraba el embajador de Irán en el Líbano, Mojtaba Amani.
Hezbolá, que cuenta con el respaldo de Irán, dijo que los buscapersonas pertenecían “a empleados de varias unidades e instituciones de Hezbolá” y confirmó la muerte de ocho de sus combatientes.
El grupo ha culpado a Israel, al igual que el primer ministro del Líbano. El ejército israelí ha declinado hacer comentarios