Las innovaciones tecnológicas han revolucionado la forma de comunicarse, vivir y trabajar. Sin embargo, junto con sus beneficios también han surgido desafíos ambientales y de salud pública. En este sentido, uno de los principales problemas es la gestión correcta de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
A propósito de esto, los especialistas de ACS Recycling sostienen que para llevar a cabo este trabajo correctamente es necesario cumplir con distintas etapas. Por lo general, esto incluye la recogida de los residuos del cliente, el transporte y el tratamiento.
¿Cuáles son los residuos considerados como RAEE?
Los RAEE, incluyen una amplia gama de elementos desechados con componentes electrónicos. Por ejemplo, estos residuos provienen de dispositivos utilizados en el día a día, como frigoríficos, lavadoras, microondas, hornos y otros electrodomésticos. Cuando cualquier de estos aparatos se rompe, sus piezas pueden liberar sustancias químicas perjudiciales para el medioambiente.
Lo mismo sucede con equipos informáticos como ordenadores, portátiles, impresoras y monitores. Además, los teléfonos móviles y otros dispositivos como las tabletas o los e-books también son responsables del aumento del volumen de este tipo de basura registrado en las últimas décadas.
La importancia de la gestión de los RAEE
Los RAEE contienen metales pesados como mercurio, plomo y cadmio, además de sustancias químicas peligrosas como los bifenilos policlorados (PCB). Cuando se desechan de forma inadecuada, estos materiales contaminan el agua y el suelo, causando daños ambientales drásticos. Además, liberan gases de efecto invernadero y contribuyen a profundizar los efectos negativos del cambio climático.
Por lo tanto, el manejo inadecuado o la quema de residuos electrónicos producen la liberación de vapores tóxicos. A su vez, esto puede provocar afecciones de salud, como problemas respiratorios, neurológicos e incluso cáncer. Al mismo tiempo, los aparatos electrónicos están integrados por materiales valiosos como oro, plata, cobre y plástico. Estos elementos pueden ser recuperados mediante una gestión eficaz de residuos. Al mismo tiempo, el reciclaje reduce la necesidad de actividades de minería y el procesamiento de materias primas.
En este contexto, distintos países ya han implementado leyes y regulaciones para la gestión de RAEE, exigiendo que fabricantes y distribuidores recojan y reciclen los residuos. A propósito de esto, las políticas públicas eficaces son esenciales para garantizar la gestión de estos materiales de manera correcta y segura.
En síntesis, la gestión de los residuos eléctricos y electrónicos es un desafío que requiere una acción inmediata y coordinada. Con el constante crecimiento de la tecnología y la rápida obsolescencia de los dispositivos electrónicos, la cantidad de estos materiales sigue aumentando.
A través de ACS Recycling es posible acceder a un servicio a coste cero para gestionar y tratar los RAEE. Esta empresa ofrece sus servicios en Cataluña con una flota de transporte propia y en el resto de España mediante subcontrataciones. Por último, sus ingresos provienen de los materiales que se obtienen y de los fondos de sostenibilidad que pagan por cada tonelada de residuos gestionada.