El comedor social París 365 reanudará el servicio de cenas presenciales a partir del próximo lunes, 7 de abril, después de dos meses en los que se ha optado por el reparto de tuppers en el turno de comida. La decisión de suspender temporalmente las cenas, tomada el pasado 27 de enero, respondía a la necesidad de mejorar la convivencia en el Casco Viejo de Pamplona, concretamente en el cruce de las calles San Lorenzo, Jarauta y Santo Andía.
Desde París 365 han explicado que la situación en la zona se había visto deteriorada en los últimos tiempos debido a la privación de bienes materiales y sociales que afecta a un número creciente de personas en Pamplona y su comarca. Esta realidad, señalan, ha traído consigo problemas como el sinhogarismo, el consumo y tráfico de drogas o episodios de violencia, generando preocupación en el entorno.
En estos dos meses, responsables de París 365 han mantenido reuniones con diversas instituciones para buscar soluciones a esta situación. Entre los encuentros, destacan los mantenidos con el Defensor del Pueblo de Navarra, Patxi Vera; la consejera de Derechos Sociales, Mari Carmen Maeztu; la vicepresidenta segunda del Gobierno de Navarra, Begoña Alfaro; y con el Ayuntamiento de Pamplona, en una reunión en la que participaron el alcalde, Joseba Asiron, y los concejales Zaloa Basabe y Txema Mauleón. Asimismo, también han trasladado su situación al grupo municipal del PSN y al Parlamento de Navarra, donde el pasado 4 de marzo expusieron su trabajo y reclamaron una mayor coordinación interdepartamental en la lucha contra la pobreza.
Paralelamente, la organización ha mantenido asambleas con colectivos vecinales para abordar la convivencia en el Casco Viejo y asegura que, gracias a este trabajo, la situación ha mejorado notablemente. En este sentido, destacan el papel de las personas usuarias del comedor, que han sido parte activa en el impulso de un mejor clima en el entorno.
Con la reapertura de las cenas, París 365 se marca como objetivo mantener y reforzar esta convivencia, evitando la necesidad de recurrir en el futuro a medidas excepcionales como la suspensión del servicio.
