El mes de agosto ha cerrado con un tímido incremento en la afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), sumando apenas 12 afiliados más que en julio y alcanzando un total de 46.549 trabajadores por cuenta propia. De estos, 30.166 son hombres y 16.293 son mujeres. Aunque la cifra global muestra un ligero avance, este crecimiento es prácticamente insignificante y refleja la compleja situación que atraviesa el colectivo de autónomos, especialmente tras el fin de la temporada estival.
Tradicionalmente, el final del verano tiene un impacto directo en la afiliación de autónomos, provocando el cierre de numerosos pequeños negocios, sobre todo en sectores que experimentan una fuerte estacionalidad. Este mes, la construcción ha registrado una pérdida de 19 afiliados, mientras que el sector educativo ha visto una reducción de 12, confirmando las tendencias negativas que se vienen observando en estos ámbitos. En contraste, la hostelería, impulsada por el turismo estival, ha logrado un aumento de 22 afiliados, y el transporte ha sumado 12 nuevos autónomos.
El comercio y la educación, los sectores más castigados de 2024
A lo largo de 2024, el comercio ha sido el sector más afectado, con una pérdida acumulada de 130 autónomos, seguido de cerca por la educación, con 129 bajas. Sin embargo, se espera una recuperación en el sector educativo con el inicio del nuevo curso escolar en septiembre, que podría aportar un respiro a este colectivo tan castigado.
A pesar de este panorama, el Régimen General sigue mostrando datos positivos en términos de desempleo, manteniéndose en niveles históricamente bajos para la última década. Sin embargo, la situación del mercado laboral sigue siendo contradictoria: mientras las cifras de desempleo disminuyen, muchas empresas siguen demandando trabajadores cualificados, lo que pone en evidencia la necesidad urgente de mejorar la cualificación de las personas en paro para cubrir las crecientes necesidades del mercado laboral.
Comercio minorista y ámbito rural: una asignatura pendiente
El fin de la temporada estival también marca el inicio de un nuevo descenso en el comercio minorista, especialmente en zonas rurales, donde la desaparición de pequeños comercios es cada vez más preocupante. La pérdida de estos negocios no solo afecta a la economía local, sino que también erosiona el tejido social y comunitario de las áreas menos pobladas, una realidad que exige soluciones urgentes.
En respuesta a esta situación, UPTA Navarra y UPTA España solicitarán en el próximo curso político la implementación de un plan especial fiscal y económico destinado a revitalizar el trabajo autónomo en áreas rurales. Entre las propuestas, destaca la implantación de una "fiscalidad cero" durante los tres primeros años de actividad para autónomos en municipios con menos de 5.000 habitantes, con el objetivo de incentivar la creación de empleo en estos entornos.
"Si no rescatamos el trabajo autónomo en el ámbito rural, el ámbito rural está condenado a la desaparición", advierten desde UPTA, haciendo un llamado urgente a las administraciones para que tomen medidas decisivas que ayuden a revertir el declive económico y social de las zonas menos pobladas de España.