El Ayuntamiento de Pamplona ha hecho público este lunes el contenido de un informe técnico, elaborado por el área de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, certifica que las placas de homenaje a las personas fallecidas en el encierro no cumplen los criterios exigibles para zonas exteriores en materia de resbaladicidad. Las ocho placas instaladas, de las 16 previstas inicialmente, son más resbaladizas que los adoquines del entorno y se sitúan en una escala inferior. Todo apunta a que serán retiradas en los próximos días y antes de estos Sanfermines.
La zona se sometió en las últimas semanas a diversos ensayos sobre resbaladicidad, para certificar su adecuación a la normativa vigente en la materia. En concreto, se ha tenido en cuenta las exigencias marcadas por la Orden TMA/851/2021 del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana sobre las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y la utilización de los espacios públicos urbanizados. Esta orden, a su vez, remite al Documento Básico DB-SUA-1, de Seguridad de Utilización y Accesibilidad. Esta normativa establece una clasificación en materia de resbalabilidad que va desde ‘clase 0’ a ‘clase 3’, de menor a mayor agarre. Para zonas exteriores, la norma considera exigible la ‘clase 3’.
En los ensayos realizados sobre las placas mojadas ubicadas entre Mercaderes y Estafeta se obtuvo un valor de Resistencia al Deslizamiento de 20, englobado en la ‘clase 1’, que va de 15 a 35. Esta misma prueba, sobre pavimento mojado en la calle Estafeta, pero sobre adoquín, obtuvo una Resistencia al Deslizamiento de 63, que se corresponde en la clasificación a la ‘clase 3’, que va desde un valor de 45 en adelante. Ambos ensayos se realizaron el mismo día, 15 de mayo.
Petición de la Federación de Peñas
El Ayuntamiento de Pamplona se comprometió a realizar un informe sobre la seguridad de las placas en homenaje a los fallecidos en el encierro a petición de la Federación de Peñas, que en la Mesa del Encierro celebrada a finales de abril solicitó la retirada de las placas. Antes de tomar ninguna decisión, el Consistorio consideró necesario realizar un estudio para analizar, desde el punto de vista de la seguridad, si estas placas implican o no riesgo para los corredores (en cuanto a si pueden provocar cortes en caso de caídas). Los resultados de este informe se debatirán en la Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona este martes, para después trasladarla a la próxima Mesa del Encierro.
Las placas comenzaron a instalarse el 27 de diciembre, con el objetivo de mantener vivo el recuerdo de las 16 personas fallecidas a lo largo del último siglo en el Encierro. En total se habían previsto 16 adoquines conmemorativos, que se iban a colocar en el lugar preciso en el que habían sido embestidos por el toro. No obstante, a día de hoy sólo hay colocadas ocho. Se trata de unas chapas metálicas rojas colocadas sobre adoquines en las zonas en las que se produjeron las cornadas que provocaron el fallecimiento de estos corredores.
Desde la Federación de Peñas, consideran que la iniciativa no fue consensuada en la Mesa del Encierro y solicitan, en cambio, que se realicen las tareas de mantenimiento del tótem del Encierro que se colocó en 2013 en recuerdo de los corredores fallecidos, desde el anonimato.