Según el comunicado policial, sobre las 15:50 horas del viernes se recibió una llamada de una mujer que denunciaba que su vecina había entrado en su casa con intención de agredirla. Los agentes se desplazaron al lugar y lograron calmar la situación, sin que se produjeran daños físicos ni materiales. Las dos mujeres fueron advertidas de las posibles consecuencias legales de sus actos.
Más tarde, sobre las 17 horas, los policías acudieron a otro domicilio donde un hombre manifestaba tener intenciones de quitarse la vida. Se solicitó la asistencia sanitaria y tras dialogar con el afectado se decidió su traslado al hospital para una valoración psicológica.
A las 00 horas, varios jóvenes alertaron de que el ascensor de Torre Monreal se había quedado bloqueado en la parte superior y no se abrían las puertas. Se requirió la presencia de los bomberos y del personal técnico de mantenimiento, que consiguieron liberar a los dos ocupantes del ascensor sin que sufrieran ningún daño.
Sobre las 2:30 horas, se recibió otra llamada informando de que un hombre había agredido a su expareja en la calle Corazón de María. Al llegar al lugar, los agentes encontraron a la mujer acompañada de otro hombre, que les indicó que el agresor había huido. La víctima no presentaba lesiones y manifestó su intención de denunciar los hechos.
Por último, sobre las 4:20 horas, los policías observaron a un hombre en la avenida de Zaragoza que con una botella de cristal luchaba contra gente imaginaria, gritando y corriendo de un lado a otro. Tras ser reducido, se solicitó una ambulancia que lo trasladó al hospital, donde se comprobó que estaba bajo los efectos de drogas, quedando ingresado en el centro hospitalario.
