El nuevo formato, que recorrerá los hogares navarros en otras regiones, ofrece una conferencia sobre la Puerta del Juicio de Tudela y una degustación de productos de la zona
Logroño y Vitoria-Gasteiz han acogido esta semana sendas jornadas culturales y gastronómicas, centradas en la Ribera de Navarra. La programación, que durante este año recorrerá los hogares navarros situados en otras regiones, se compone de una conferencia sobre la Puerta del Juicio de la Catedral de Tudela y un acto de promoción de productos gastronómicos de la Ribera navarra.
La conferencia audiovisual fue impartida por la fotógrafa Blanca Aldanondo y el periodista Diego Carasusán, autores del libro y de la aplicación informática que ofrece la recreación policromada de este singular conjunto de escultura románico-gótica de la Catedral de Tudela.
El acto contó con la presencia del presidente del Hogar Navarro en Logroño, Antonio González Suberviola, el director general de Acción Exterior del Gobierno de La Rioja, Giorgio Cerina, y el presidente de la Asociación de Amigos de la Catedral de Tudela, Luis Durán. El evento fue presidido por la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales Ana Ollo y contó con la asistencia de unas 70 personas, que pudieron degustar una selección de productos de la Ribera navarra.
Este mismo formato se repitió el pasado día 11 de abril en Vitoria-Gasteiz. La jornada, a la que asistieron unas 80 personas, fue presidida también por la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales Ana Ollo, quien acompaño a la presidenta del Hogar Navarro de Vitoria-Gasteiz, Iziar Ortiz de Urbina y a la directora del Gabinete y Medios de Comunicación de la Consejería de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Almudena Otaola
La Ribera de Navarra
En ambos actos, la consejera Ollo quiso destacar el valor y el atractivo de la Ribera de Navarra. “Para las jornadas de este año hemos elegido dos aspectos esenciales como son el arte y la gastronomía. En ambas facetas la Ribera de Navarra destaca poderosamente y ofrece a las personas que la visiten, un atractivo de primera magnitud”. Ollo quiso poner en valor también, “otra joya de la Ribera que no es otra que el prestigio gastronómico de primer orden con el que cuenta esta zona”.
