Tenaz, empática, luchadora, colaboradora, facilitadora, sensata, con capacidad para hacer a los demás sentirse parte del proyecto… estas son algunas de las palabras con las que se han definido las 12 mujeres, que este viernes 28 de marzo han participado en el encuentro Lideresas, mujeres en las fundaciones y en la sociedad organizado por Fundaciones de Navarra en el Hotel Santa Ana de Tudela. Este encuentro ha permitido conversar sobre diferentes maneras de ejercer el liderazgo, sobre las dificultades y retos del día a día, pero también sobre errores que pueden servir para el aprendizaje colectivo. El evento ha estado financiado por el Servicio Navarro de Empleo – Nafar Lansare dentro del proyecto de sensibilización en valores de la Economía Social. En el desayuno han participado 12 mujeres referentes que, desde su posición al frente de fundaciones, el ámbito social, la empresa privada y la Administración Pública tienen un papel determinante en la sociedad.
El encuentro ha estado dinamizado por Gema Merino de Fundaciones de Navarra y han participado Anichu Aguera, concejala y directora del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Tudela, Olga Chueca, parlamentaria Foral PSOE, María José Caudevilla, impulsora de la Responsabilidad Social con INNOVARSE, Dirección General de Economía Social y Trabajo, Consuelo Urmeneta de la AER, Asociación de Empresas de la Ribera - Mesa Territorial de Turismo, Paula Brocos de Gráficas Brocos, Josefína Diaz de Cruz Roja Valle de Alhama, Mª José Arrondo de Fundación Fundagro, Laura Zardoya de Fundación Solera Asistencial, Iranzu Vázquez, directora del área de Cultura y Sociedad de Fundación Caja Navarra, Maite Mateo de Fundación Banco de Alimentos, Estrella Escalada de Fundación Elkarkide y Pepa Palacios de Fundación Proyecto Hombre.
Durante más de 2 horas, se ha desarrollado una dinámica de trabajo, enormemente participativa que ha versado sobre 4 preguntas planteadas de manera individual y respondidas entre las asistentes de manera colaborativa. En primer lugar, se ha preguntado qué diferencia el liderazgo femenino del masculino. Todas las participantes han coincidido en que una de las características más destacadas del liderazgo femenino es la capacidad de generar una visión más global, buscando soluciones que favorezcan a todas las personas involucradas. Así, han reflejado que las mujeres suelen tener una mayor facilidad para llegar a acuerdos, creando ambientes más inclusivos y promoviendo sinergias que multiplican los resultados. Además, su enfoque en el trabajo en equipo fomenta una atmósfera colaborativa donde el esfuerzo conjunto lleva a mejores logros. Como conclusión, el liderazgo femenino no es ni mejor ni peor, es diferentes.
La sesión ha continuado analizando qué logros están consiguiendo las mujeres en el liderazgo femenino donde se ha destacado la mayor visibilidad en puestos de responsabilidad y en la política. Cada vez más mujeres ocupan cargos de poder, lo que garantiza una representación más equitativa y permite que sus voces sean escuchadas en espacios donde antes eran ignoradas. Una de las ideas que más ha resonado en la jornada es “referentes”. Las participantes han valorado como algo enormemente positivo el hecho de que mujeres cercanas se hayan convertido en referentes para otras mujeres, demostrando que pueden liderar y tomar decisiones en todos los ámbitos de la sociedad, destacando su valor en sectores donde históricamente no se les reconocía.
Sin embargo, a pesar de los avances en igualdad, en el encuentro ha quedado claro que a las mujeres aún les quedan retos por superar. Se ha coincidido en que es fundamental que las mujeres empiecen a creer en sus capacidades, desarrollando una mayor confianza en su liderazgo, abandonando para ello la culpa y el “síndrome de la impostora”. Para ello es necesario dignificar los trabajos feminizados y fortalecer con políticas públicas el sector de los cuidados, promoviendo la corresponsabilidad. La lucha por la igualdad continúa, y cada paso que demos nos acerca a un futuro más equitativo.
