Varios sindicatos navarros se concentraron este jueves en la Plaza del Castillo de Pamplona para denunciar la alta siniestralidad laboral debida a caídas en altura. Durante el acto, se realizó una performance para visualizar la problemática. Los concentrados destacaron que en los últimos tres años se han registrado diez accidentes laborales mortales en Navarra, todos relacionados con caídas desde diferentes alturas. Este tipo de incidentes, según los sindicatos, muestra la falta de aplicación de medidas preventivas por parte de los empresarios.
Diez muertes en tres años
Desde el año 2022, Navarra ha sido testigo de una serie de accidentes laborales trágicos. En 2022, murieron cuatro trabajadores en diferentes localidades: en Gares, Donamaria, Ablitas (aunque el accidente ocurrió en Aragón) y Olloki. En 2023, se reportaron dos fallecimientos en Andosilla y Cintruénigo, además de un herido grave tras caer desde 14 metros de altura. Los sindicatos recalcaron la necesidad urgente de que los empresarios tomen medidas efectivas para evitar estos accidentes. En lo que va de 2024, ya se han producido cuatro muertes debido a caídas en altura. Las localidades afectadas han sido Arribe, Iruñea, Irunberri y Olleta. En Olleta, un trabajador de solo 28 años falleció este martes tras caer de un poste telefónico de ocho metros. Además, se registraron dos heridos graves en accidentes ocurridos en Barañain y Zizur Nagusia, lo que evidencia una preocupante tendencia que parece estar lejos de disminuir.
Los sindicatos enfatizaron que el Gobierno de Navarra y el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) son conscientes de esta realidad pero no están haciendo lo suficiente para solucionarla. Critican que las campañas de prevención y el asesoramiento que se ofrecen a las empresas resultan ineficaces. Según su opinión, las empresas no cumplen con las normativas de seguridad, lo que tiene como consecuencia directa la pérdida de vidas de trabajadores y trabajadoras en la comunidad.
Responsabilidad empresarial
Los representantes sindicales subrayaron que el problema se agrava debido al incumplimiento sistemático de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales por parte de las empresas navarras. Señalan que la Confederación Empresarial Navarra (CEN) no asume su responsabilidad en la implementación de las medidas de seguridad necesarias, lo cual pone en peligro la vida de quienes trabajan en el sector. A su juicio, es necesario un mayor compromiso para garantizar la seguridad laboral en todos los niveles.
Una de las mayores críticas se centró en la falta de recursos en la Inspección de Trabajo. Actualmente, solo hay diez inspectores para cubrir toda Navarra, lo que resulta insuficiente para asegurar que se cumplan las normativas de seguridad en las empresas. Esta escasez de recursos es una de las razones por las que las medidas de prevención no se implementan correctamente, según los sindicatos convocantes de la protesta.
Los sindicatos LAB, ESK, STEILAS, EHNE-Etxalde, HIRU y CGT-LKN han insistido en la necesidad de una Inspección de Navarra propia que cuente con los recursos y competencias suficientes para supervisar y hacer cumplir las normativas de seguridad. Creen que con un sistema de inspección adecuado, se podría prevenir la muerte de más trabajadores y trabajadoras en el futuro, protegiendo así sus derechos y su integridad.
La manifestación sindical concluyó con una demanda clara hacia el Gobierno de Navarra: asumir todas las competencias en materia de inspección laboral. Los manifestantes creen que esta medida es crucial para reducir la siniestralidad en los puestos de trabajo y para asegurar que las empresas cumplan con sus obligaciones. Para ellos, la vida de los trabajadores es un valor irrenunciable que debe ser protegido a toda costa mediante la aplicación estricta de la ley.
