Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer ha presentado hoy el estudio “Resistencias antifeministas”, resultado de la beca que el Instituto concede a trabajos de investigación en Igualdad de Mujeres y Hombres. La investigadora de la Universidad de Deusto Miren Gutiérrez ha coordinado este trabajo en el que han participado las y los investigadores Garazi Azanza, Miren Berasategi, Xabier Landabidea, Asier Leoz, Irene Pérez-Tirado, María Pilar Rodríguez, Lorena Ronda y Cristina Ubani.
El objetivo del estudio ha consistido en analizar contenidos digitales para exponer, comprender y mitigar las reacciones adversas a los avances feministas en materia de igualdad. De este modo, se trata de arrojar luz sobre la persistencia de las resistencias antifeministas en la sociedad actual, un tema de “máxima importancia”, tal y como se recoge en el estudio, “porque está demostrado que hay una conexión entre los discursos machistas, misóginos y reaccionarios y la violencia contra las mujeres”.
La directora de Emakunde, Miren Elgarresta, ha incidido en esta tendencia generalizada y preocupante y ha destacado que es una reacción a los avances: “Las resistencias antifeministas reaparecen de forma recurrente en cuanto se producen signos de progreso hacia la igualdad para obstaculizar la integración de las perspectivas de género en las políticas y en la práctica social”. En palabras de la directora de Emakunde, “aunque avancemos día a día hacia un futuro más igualitario, las tendencias actuales de la transformación digital no favorecen la consecución de la igualdad de género, los derechos de las mujeres y su empoderamiento; existe una corriente muy influyente que afecta sobre todo a hombres jóvenes que enfatiza la masculinidad hegemónica, que victimiza a los hombres, que los pone a la defensiva frente a los discursos de la igualdad y el feminismo”. La investigación concluye que las estrategias antifeministas son globales y que Euskadi no es inmune a estas resistencias.
El equipo de investigación analiza contenidos digitales, de medios de comunicación, plataformas y redes sociales para concluir que las reacciones adversas a los avances hacia la igualdad siguen existiendo. Así, se pueden observar en mensajes que incluyen el ataque frontal, la culpabilización de la víctima, el desprecio y la burla, y el intento de negar que las desigualdades existan siquiera. Se caracterizan por su oposición a las organizaciones, las políticas, las ideas y las personas que propugnan la igualdad.
Estas son algunas conclusiones del trabajo:
Presencia ubicua: Las resistencias antifeministas se encuentran en todos los contenidos y ámbitos analizados, demostrando su prevalencia. Las resistencias tienen que ver con ataques al feminismo, que se tacha de excesivo, inflexible, victimista, radical, rígido, de izquierdas, atrasado y excluyente; con una crítica y ridiculización de la incorrección léxica de los lenguajes inclusivos; con la reprobación y minimización del movimiento 8M, que se percibe como una movilización en contra de los hombres, con el rechazo a las representantes del movimiento #MeToo.
Prevalencia en la sociedad vasca: A pesar de la percepción de comunidad igualitaria, el estudio destaca que Euskadi no es inmune a las resistencias antifeministas, reflejando una problemática global.
Las resistencias antifeministas pueden ser desde sutiles a violentas: Un análisis de los guiones de ocho episodios de un podcast de entrevistas con mujeres del mundo del arte, literatura, movilización social, política y periodismo, detecta todo tipo de resistencias.
Avances y desafíos: Aunque se han identificado muchos avances en la lucha por la igualdad, las resistencias antifeministas continúan siendo un desafío significativo, especialmente en plataformas digitales en forma de ataques personales a políticas, activistas y periodistas.
El estudio concluye con una sección en la que se incluyen iniciativas para luchar contra las resistencias antifeministas, en forma de guías, podcasts, congresos, conferencias y diferentes recursos inspiradores.
