Será la propia Administración la que se haga cargo cuando el acusado no tenga medios para hacerlo
A partir de ahora, todas aquellas víctimas de violencia machista en Euskadi tendrán derecho a una indemnización por daños y prejuicios. Esta ayuda correrá a cargo de la Administración, cuando el autor no pueda realizarla.
Así, se garantiza a las víctimas una atención integral y gratuita, que contará con un trato preferente a la hora de acceder a una vivienda o un trabajo.
Una reforma donde la «violencia contra las mujeres» pasa a llamarse «violencia machista», y donde se recoge también los malos tratos intrafamiliares, mutilación genital o matrimonios forzados. A partir de ahora, una protección que no sólo afecta las mujeres, sino también a los menores y adolescentes dependientes que convivan en ese entorno.
De esta forma, con este texto se obliga a destinar un 1% del presupuesto de las administraciones públicas a la igualdad.