La consejera Amparo López se pronunció este miércoles sobre la situación en la Dirección General de Obras Públicas tras el cese de su responsable, Pedro López Vera, así como sobre las tensiones políticas surgidas a raíz del informe de Intervención.
Preguntada por los avances en el nombramiento de un nuevo director general y por si el Ejecutivo considera cerrada la crisis entre los socios de gobierno, López explicó que el cese ya ha sido aprobado formalmente en la sesión de gobierno celebrada hoy, un paso que permite activar la búsqueda de un sustituto.
Según detalló, el departamento trabaja ya en la selección de la persona “más adecuada” para asumir la responsabilidad, aunque no concretó plazos: “Desde el departamento se está intentando localizar o decidir quién va a ser la mejor opción para dirigir este departamento”, señaló.
Sobre la posible continuidad de las fricciones internas tras el informe de Intervención, la consejera quiso restar trascendencia y zanjó la cuestión asegurando que “no hay ningún tipo de problema al respecto” entre los socios del Ejecutivo.
López insistió en que el proceso se abordará “paso a paso”, dejando claro que el Gobierno foral da por encauzada la situación y trabaja ya en restablecer con normalidad el funcionamiento de la Dirección General de Obras Públicas.
