La prevención y la sensibilización de las comunidades resultan claves en la proteción respecto al desarrollo de la infancia y la adolescencia, según se ha concluido en la I Jornada sobre el ámbito comunitario de protección a estos grupos sociales, clausurada por la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, que ha tenido lugar en Tafalla.
En el encuentro, organizado por la Subdirección de Infancia, Adolescencia y Familia del Gobierno de Navarra y por la Universidad Pública de Navarra, se han compartido las experiencias piloto premiadas por la Subdirección y puestas en marcha desde junio en Tafalla, la Mancomunidad de Valdizarbe, Aibar y Fitero.
La jornada también ha servido para recabar argumentos y contextualizar la prevención como estrategia central de la protección a la infancia y la adolescencia en el ámbito comunitario.
La consejera Maeztu también ha incidido en el valor de las actuaciones preventivas, puesto que “el departamento asume una responsabilidad específica: las relativas a la sensibilización sobre los derechos de los niños, niñas y adolescentes; las relativas a la responsabilidad parental positiva; la atención temprana; y la prevención en el ámbito comunitario, estas últimas actuaciones que se desarrollan en barrios, pueblos, valles, en definitiva, en los entornos de desarrollo de los niños, niñas y adolescentes”.
La titular del departamento ha agradecido a los servicios sociales y ayuntamientos participantes, por su predisposición y trabajo realizado.
El proceso de investigación–acción ha sido dinamizado y asesorado por un equipo de profesorado del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la UPNA especializados, tanto en protección de la infancia y la adolescencia, como en el trabajo social y educativo comunitario: Hodei Sarasa Camacho y Alberto Jáuregui Virto.
Las experiencias piloto están poniendo en marcha los instrumentos necesarios para la protección de la infancia y la adolescencia en el ámbito comunitario que recoge el capítulo III de la “LEY FORAL 12/2022, de 11 de mayo, de atención y protección a niños, niñas y adolescentes y de promoción de sus familias, derechos e igualdad”. Son proyectos que desarrollan la metodología comunitaria y han comenzado la construcción de las organizaciones comunitarias de infancia y adolescencia de su localidad. En las tres ya existían redes comunitarias y de profesionales que trabajan conjuntamente la protección de la infancia y la adolescencia. Éstas colaboran activamente en los proyectos.
Proyectos en Fitero, Aibar y Tafalla-Valdorba
Los tres proyectos van a permitir poner en marcha modelos de trabajo de prevención en el ámbito comunitario adaptados a contextos locales muy diferentes: una cabeza de merindad como Tafalla (11.000 habitantes), un pueblo de la Ribera como Fitero (2000 habitantes), un valle montañoso como Valdorba (2.000 habitantes y 7 pueblos) y un pueblo de la zona media como Aibar (800 habitantes).
Los tres proyectos han dispuesto de un equipo técnico formado por educadoras contratadas con la subvención de la convocatoria. Los equipos de cada localidad han estado coordinadas por técnicas de los ayuntamientos, así como, el apoyo de sus alcaldes y concejales responsables municipales de los servicios sociales.
Las experiencias piloto, en estos meses de verano y otoño de 2024, han construido los elementos estructurales básicos de las organizaciones comunitarias de infancia y adolescencia: equipo técnico, voluntariado, grupos de niñas, niños y adolescentes, espacios físicos referenciales y actividades de encuentro. Se han adaptado a los periodos estacionales (verano y otoño) y todos los proyectos han trabajo con sus redes comunitarias, centros y servicios de atención primaria de las zonas. A partir de aquí las experiencias piloto pasarán a una segunda fase, durante el año 2025, de consolidación organizativa, asunción de funciones de apoyo a la atención de la desprotección y elaboración de proyectos integrales de prevención comunitaria en sus localidades.
En el caso de Fitero, en el marco del proyecto ‘Paraguas Comunitario’ se ha realizado un encuentro para chicas de 8 a 16 años o una jornada de fútbol para menores de entre 12 y 15 años, para favorecer la interrelacion y socializacion de todos los menores de la localidad y facilitar la intergracion de las niñas y niños migrantes. Ha permitido generar lazos de confianza y se han generado espacios de socialización fomentando el ocio educativo y abriendo los entornos de los niños y niñas.
En el caso del de Aibar, ‘Obairko Irantxoak’ ha sido un programa piloto de participacion comunitiaria de la juventud, iniciado con edades tempranas y posteriormente más centrado en la población adolescente, se ha tratado de generar cohesión y participación social en las generaciones más jóvenes, un factor especialmente importante en un municipio marcado por la despoblación. Y se ha hecho atendiendo a las demandas de la juventud con actividades socioeducativas: Una fiesta de fin de verano que contó con un concurso de pintxos popular, unas jornadas de 8 días destinadas a menores de entre 6 y 15 años con actividades deportivas y culturales y unas fiestas medievales.
Y, en el caso de Tafalla y Valdorba, una tierra con una larga trayectoria en materia de prevención infantil, el proyecto ‘La Tribu’ ha estado centrado en la realización de actividades de ocio saludables y la transmisión de las peticiones de los niños, niñas y adolescentes a los ayuntamientos de la zona. Se pretende así conseguir que las entidades locales presenten su compromiso con la juventud para que puedan educarse y crecer en entornos seguros donde sean escuchados y tenidos en cuenta, además de tener espacios para desarrollar actividades lúdicas y educativas en las que disfrutar del ocio saludable
En este sentido, el Departamento de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo se está trabajando en el diseño de la Estrategia Integral de Apoyo la Familia Infancia y Adolescencia que busca garantizar los derechos de la Infancia y Adolescencia en todos los ámbitos, impulsar el enfoque de derechos de la Infancia en todas las políticas públicas. Este último pone el foco en las actuaciones de prevención y obliga a poner en marcha actuaciones que garanticen entornos seguros para la población infantil y adolescente. Por ello, es ineludible resaltar la importancia de la prevención comunitaria , de la promoción de proyectos de prevención comunitaria en todos los territorios como corresponsabilidad entre las entidas locales, la Administración de la Comunidad Foral y las redes comunitarias.
