Daniel Jiménez nació en Lanzarote y se crio con la isla como lugar de juego e inspiración. Pronto descubrió su amor por la cocina de la mano de su padre, quién hace casi 40 años compraba revistas de cocina internacional para saciar su curiosidad.
Crecer en un ambiente donde la cocina es experimentación ha marcado su forma de acercarse a los fogones. Su padre, un amante de la cocina; su madre, fascinada por lo dulce. Ahí nació su obsesión por comer y probar cosas nuevas. En su casa comer era mucho más que alimentarse, era sorpresa y acercarse a lo desconocido.
En 2015 llegó el salto al entorno formativo, su pareja le inscribió en “Le Cordón Bleu”, una de las escuelas de cocina más conocidas a nivel mundial. Adquirió conocimiento y técnica, y decidió volver a Lanzarote a aplicar lo aprendido. Desde su regreso sabía qué quería hacer: jugar con esos platos tradicionales con los que se había criado y darles su toque personal. Tender lazos entre el producto local y las referencias gastronómicas de destinos lejanos.
Sus primeras prácticas las realizó en el restaurante La Tegala, un local pionero en la isla, y posteriormente siguió formándose en algunos de los mejores restaurantes de la isla, donde consiguió entrar en la Guía Michelín y obtuvo un sol Repsol como chef.
A finales de 2023 cerró el ciclo de trabajo en cocinas ajenas y decidió abrir su propio restaurante, decidió reabrir La Tegala pero bajo su dirección. Un espacio icónico que merecía una segunda vida.
Desde la reapertura de La Tegala, Daniel sigue aplicando su filosofía de cocina canaria creativa, busca que en un plato convivan los aromas de un guiso de cabra típico del archipiélago con los matices de una salsa Satay de la lejana Asia.
Aborda esa convivencia entre lo local y lo internacional con una máxima clara, priorizar el producto canario. En sus propuestas nunca faltan carabineros de La Santa, carne de cabra o cochino negro, morena del Atlántico… Cree firmemente en la importancia de cuidar y alentar el crecimiento del entorno a través de la gastronomía.
Daniel Jiménez se ha propuesto ofrecer al comensal una experiencia que recorre tradición y modernidad. Diseña menús y brunchs con identidad, con una protección de lo local y una mirada global. Se atreve con truchas de cochino negro, con tacos de cabra Satay, trampantojos de Chorizo Chacón y decenas de platos propios. Para cerrar su propuesta, diseña maridajes con vinos, cervezas y destilados de pequeños productores de las islas.
Se puede encontrar más información sobre sus propuestas en restaurantelategala.com