El mundo del cine está de luto. Este jueves ha fallecido en Miami, a los 88 años, y después de una larga enfermedad, Donald Sutherland, uno de los actores más versátiles y prolíficos de su generación. Con una carrera que abarcó más de seis décadas, Sutherland dejó una huella imborrable en la pantalla grande y pequeña, cautivando a audiencias de todo el mundo con su talento y carisma únicos. Ha sido su hijo Kiefer Sutherland, el que ha confirmado la triste noticia de su fallecimiento.
Nacido el 17 de julio de 1935 en Saint John, Nuevo Brunswick, Canadá, Donald McNichol Sutherland mostró un temprano interés por las artes escénicas. Su formación académica comenzó en la Universidad de Toronto, donde inicialmente estudió ingeniería, pero pronto cambió su enfoque a la actuación, obteniendo su licenciatura en teatro. Posteriormente, perfeccionó su oficio en la London Academy of Music and Dramatic Art, una de las instituciones más prestigiosas del Reino Unido.
Sutherland debutó en la televisión británica en la década de 1960, pero fue su papel en la película de guerra "The Dirty Dozen" (1967) el que lo catapultó a la fama internacional. Su interpretación del soldado Vernon Pinkley, a pesar de ser un papel secundario, destacó por su energía y singularidad, abriendo las puertas a una serie de papeles importantes en Hollywood.
A lo largo de su carrera, Sutherland trabajó en más de 200 producciones, demostrando una capacidad camaleónica para asumir una amplia gama de personajes. Uno de sus papeles más memorables fue el del cirujano "Hawkeye" Pierce en "M*A*S*H" (1970), una sátira sobre la guerra de Corea dirigida por Robert Altman, que se convirtió en un clásico del cine bélico. Su actuación en esta película consolidó su reputación como un actor de talento formidable y lo estableció como una figura central en la industria cinematográfica.
En los años 70, Sutherland continuó su ascenso con actuaciones en películas como "Klute" (1971), junto a Jane Fonda, y "Don't Look Now" (1973), un thriller psicológico que sigue siendo aclamado por la crítica. Su habilidad para interpretar tanto héroes como villanos, así como personajes complejos y moralmente ambiguos, lo hizo destacar en un panorama cinematográfico en constante evolución.
Además de su trabajo en cine, Sutherland tuvo una destacada carrera en televisión. En 1995, ganó un Emmy por su papel en la miniserie "Citizen X", y fue nominado en varias ocasiones más a lo largo de su vida. Su última gran interpretación en la pequeña pantalla fue en "The Undoing" (2020), donde su actuación como Franklin Reinhardt, un padre protector y sagaz, fue aclamada por la crítica.
El legado de Donald Sutherland no se limita solo a sus actuaciones. También es padre de un exitoso actor, Kiefer Sutherland, conocido por su papel en la serie "24". La influencia de Donald en la carrera de su hijo y en la industria en general es incuestionable, y su pasión por el arte de actuar ha dejado una marca indeleble en todos aquellos que tuvieron el privilegio de trabajar con él.
Sutherland fue honrado con numerosos premios a lo largo de su carrera, incluyendo un Oscar honorífico en 2017, en reconocimiento a su contribución excepcional al cine. A pesar de no haber ganado un Oscar competitivo, su talento y dedicación a su oficio fueron siempre reconocidos por sus pares y por la industria.
Donald Sutherland falleció tranquilamente en su hogar, rodeado de su familia. Deja atrás a su esposa, Francine Racette, y a sus cinco hijos. Su partida marca el fin de una era para el cine y deja un vacío que será difícil de llenar.