La peña Mutilzarra apuesta este año por una pancarta que hace un llamamiento a seguir y mantener nuestras tradiciones, pese a la globalización y la crisis económica, social y política que estamos viviendo a nivel mundial. Quiere animar a los pamploneses y visitantes a convivir en un ambiente festivo, a compartir el folclore, las costumbres y los momenticos que hacen de los sanfermines unas fiestas sin igual.
La pancarta está dividida en dos partes: por un lado, los sanfermines tal como los conocemos, con el santico, los toros, los encierros y los mozos vestidos de blanco y rojo disfrutando de la fiesta en la calle. Así, la Mutilzarra quiere apelar a ese sentimiento de fiestas compartidas en esta vieja Iruña; al sonido de los cohetes, la música de las charangas, el ambiente de sol y los aplausos de sombra. A los danzaris y los txistularis de la plaza del Castillo, a las jotas en la procesión del día 7, al capotico de San Fermín antes del encierro. Al silencio que se hace a las 11 de la noche para ver los fuegos, a las rondallas, a la juerga sana. En definitiva, a todo lo que hace únicas las fiestas de esta gloriosa ciudad.
Del otro lado de la pancarta, "aparece un lugar lleno de hierba, sin toros, en el que los que pastan son los mozos que antes corrían el encierro y en el que, en vez de nuestro santo, se impone la agenda 2030, que hace desaparecer nuestras tradiciones y crea una población alienada, sin identidad cultural. Son los probables (y ojalá solo distópicos) sanfermines del futuro".
"Los sanfermines son mucho más que una simple celebración; son el latido de Pamplona, un reflejo de nuestra identidad y una fuente inagotable de orgullo y alegría. Durante nueve días, las calles se llenan de risas, música y el inconfundible aroma de nuestras tradiciones más queridas. Es un tiempo en que todos, sin importar la edad o las diferencias políticas, compartimos una misma pasión: el amor por nuestra ciudad y sus costumbres. Unas fiestas de hermandad, intergeneracionales, que pueden vivirse desde la energía desbordante de la juventud o desde el entusiasmo mesurado de la madurez. Este año abracemos lo que nos une: la misma canción, la misma calle, la misma fiesta. Porque en la esencia de los Sanfermines reside la fuerza para unirnos y celebrar lo que somos"
