El iGaming ha supuesto una revolución para el sector de los juegos de azar, que han vuelto a situarse en el candelero por su versatilidad y accesibilidad.
Internet nos ha cambiado a todos. El sector del juego de azar ha vivido su particular revolución al adaptarse al mundo digital. Ha cambiado el formato, se han multiplicado las posibilidades de juego, pero se ha mantenido la esencia para poder proporcionar al consumidor una forma de entretenimiento acorde a los gustos de nuestros tiempos.
Los resultados no se han hecho esperar y la industria ha protagonizado un auge sin parangón. Por ejemplo, en el primer semestre de 2019 se incrementó el número de jugadores en un 10 % con respecto a las cifras alcanzadas en 2018, el año anterior. Pero, ¿tanto a cambiado la cosa?
Pues sí. Hoy, en estos días de globalización, todo está a nuestra disposición a la distancia de un clic en nuestro ordenador o un toquecito en la pantalla de nuestro móvil. Esta cuarta revolución industrial, que ha supuesto la automatización, ha tocado especialmente al sector del iGaming, que ha sabido organizarse para ofrecer una alta flexibilidad de cara al consumidor. Sin moverte de casa, o mientras realizas actividades cotidianas, como viajar en transporte público, puedes echar unas partidas. Este formato en línea, además, no tiene horarios, y está disponible las 24/7.
Dar una oferta tan amplia a un público tan extenso requiere, por supuesto, de una buena base: un software sólido. Hablamos, por lo general, de webs que cargan muy rápido, intuitivas y con un diseño moderno. Todo puede encontrarse rápido, casi de un solo vistazo.
Sin embargo, esto no es todo, porque el entorno de la red ha permitido que puedan cumplirse los gustos del consumidor, con un catálogo interminable de juegos. Slots de innumerables temáticas, desde civilizaciones antiguas a mundos de fantasía o ficción cinematográfica. Aquí el límite es simplemente la imaginación.
Ya veíamos hace escasos días en el evento celebrado en La Casa de la Juventud, que la tendencia por la realidad virtual ha calado hondo y se ha consolidado en los videojuegos, pero también en la industria del iGaming. Los casinos online ya caminan en esa línea, ofreciendo un amplio abanico de juegos (Baccarat, Sic Bo, Blackjack, ruleta…) que se desarrollan en una mesa real, con crupier de carne y hueso y participantes con los que puede comentarse la jugada en un chat en streaming. Todo un juego en comunidad.
Para reducir el riesgo y con el objetivo de fidelizar al cliente, numerosas plataformas, como vegasslotsonline.com, ofrecen multitud de ofertas como los bonos sin depósito, con los que se puede jugar y ganar dinero real, sin gastar ni un euro y disfrutar tanto de los slots como de los juegos de mesa. El valor económico de estos bonos está fijado previamente y suele variar en función del juego, así que para disfrutar del regalo, la recomendación adecuada es que te informes de cómo pueden usarse y, sobre todo, que conozcas las reglas del juego.
La cuestión que suele preocupar es la seguridad en los pagos y la privacidad, pero estas han sido resueltas facilitando los mejores métodos de pago para blindar las transacciones, evitar las usurpaciones de identidad o el robo de datos. Si queda alguna duda, el soporte técnico siempre está a disposición del consumidor, dando un trato personalizado y respaldando al usuario. Suelen ser rápidos y efectivos ante cualquier consulta.
Y es que, en estos tiempos de globalidad, seguimos apreciando sobre todo eso: que nos den un buen servicio personalizado.