Un año más el Ayuntamiento de Berriozar y la organización BTT Berriozar organizan de manera conjunta el Día de la Bici, cuya celebración está prevista para el próximo 17 de junio
La llegada del mes de junio supone el regreso, un año más, de la tradicional jornada dedicada a los amantes del pedaleo y las dos ruedas. Este año la celebración alcanza su décimo séptima edición y espera congregar a un número mayor de participantes, demostrando así el nivel de compromiso que los ciudadanos de la ciudad mantienen con este medio de transporte que fomenta la movilidad sostenible.
Curiosamente, en Berriozar celebramos el Día de la Bici en una fecha que no coincide con ninguna de las dos (una oficial y otra popular) con las que cuenta este 2018. Tradicionalmente, y desde hace casi tres décadas, el Día Mundial de la Bicicleta se celebra el 19 de abril, una fecha que hace referencia al día en 1943 en el que el químico Albert Hofmann ingirió sustancias psicotrópicas por primera vez para analizar sus efectos en el organismo humano. Asustado por los resultados, Hofmann decidió volver a su casa en bici, una tarea que fue realmente complicada en vista a su estado físico. Días más tarde, relató cómo los efectos de la sustancia que ingirió le habían provocado toda una serie de alucinaciones y distorsiones de la realidad por las cuales su pedaleo hacia el hogar había sido toda una aventura. Sin embargo, no fue este científico suizo el que popularizó esta celebración en base a su propia experiencia, sino que eso se lo debemos a Thomas Roberts. Este profesor universitario se enteró de la hazaña de Hofmann y comenzó a festejarla en 1985 de manera privada. Sus alumnos se enteraron de la historia y gracias al boca a boca primero y a las nuevas tecnologías después, la historia llegó a medio mundo.
Quizás por lo ambiguo de la historia, la organización de las Naciones Unidas decidió en el mes de abril instaurar de manera oficial el 3 de junio como el Día Mundial de la Bicicleta, una resolución que contó la aprobación de los 193 estados miembros. En cualquier caso, ambas fechas tienen los mismos objetivos: promover el uso de este medio de transporte entre la sociedad, reivindicar los derechos que tienen los ciclistas, algo especialmente importante a la vista de los numerosos accidentes que se saldan con la vida de estos deportistas, y destacar la importancia y los beneficios que tiene desplazarse en bici tanto para el medio ambiente como para la salud. De hecho, este último es uno de los principales motivos por los que un gran número de personas se está sumando a esta práctica, incluso deportistas de otras especialidades que aprovechan su tiempo libre para ganar experiencia sobre las dos ruedas.
Compartiendo estos mismos objetivos se plantea esta décimo séptima edición del Día de la Bici. Como en las ediciones pasadas, la marcha tendrá un carácter no competitivo y contará con dos trazados. El recorrido Txiki, recomendado para aquellos que decidan participar acompañados de los más pequeños de la casa, cuenta con un total de 7 km sobre una superficie llana. Para el resto, el recorrido plantea una salida del pueblo y una subida hasta el monte; un trayecto que contará con un total de 11 km.
La salida para ambos recorridos, que contarán con puntos de avituallamiento, se realizará desde la Plaza Eguzki a las 10:30 h de la mañana. La hora de llegada es aproximada, pero la organización espera que todos los participantes hayan regresado al punto de partida sobre las 13:00 horas.
Las inscripciones para poder participar pueden realizarse de manera anticipada, en la recepción del polideportivo, o el propio día de la prueba. El plazo para inscribirse de forma anticipada va desde el 1 al 16 de junio y el precio por inscripción es de 3 euros. En el caso de dejarlo para el día de la prueba, este precio asciende hasta los 5 euros.
Desde la organización se informa también de que los menores deberán tener un permiso materno/paterno para poder inscribirse. Además, también avisan de la obligatoriedad de llevar casco por parte de los menores de 16 años. El mensaje es claro: seguridad y diversión no están reñidas.