Derechos Sociales aporta 62.000 euros para iniciar el proyecto de implantación de la Atención centrada en la Persona
El Departamento de Derechos Sociales, a través de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP), ha firmado un convenio de colaboración con la asociación Lares de Navarra para desarrollar un proyecto de buenas prácticas que redunde en la mejora de la autonomía y calidad de vida de las personas residentes y beneficie a la plantilla de profesionales.
El Ejecutivo aporta 62.000 euros, de un presupuesto total de 118.00 euros, para ayudar durante 2020 a la implantación del proyecto en los centros de Lares Navarra, que agrupa a 39 centros de mayores de la Comunidad Foral en los que viven cerca de 2.500 residentes y trabajan unas 1.000 personas.
Por parte del departamento ha suscrito el documento Inés Francés, directora gerente de la ANADP, y por parte de Lares Navarra, su presidente, Eduardo Mateo.
Atención Centrada en la Persona
El convenio tiene como objeto la implantación del proyecto de Buenas Prácticas en Atención Centrada en la Persona. Para ello se incide en el fomento del asociacionismo entre las residencias, en el impulso al equipo profesional a través de la formación y la prevención de los riesgos laborales y en acciones directas de mejora asistencial de la población residente.
En cuanto al cambio de modelo de atención en los centros adheridos a Lares, se pretende que los equipos profesionales que ya han comenzado la implantación del Modelo de Atención Centrada en la Persona (ACP) formen a otras profesionales. La formación se completa con talleres para el personal, pero también para el alumnado de FP socio-sanitaria. El contenido de las sesiones formativas trata temas diversos como los beneficios de modelo ACP, la atención a las personas con demencia y sus síntomas y trastornos de conducta, o la gestión de equipos y habilidades de comunicación. También se quiere implantar el Programa Ascendentia, destinado a eliminar las sujeciones.
Otra acción prevista por el convenio es el de prevención de la soledad no deseada, que busca detectar los casos entre las personas residentes, el trabajo con ellas y el diseño de una guía de buenas prácticas, además de una evaluación continua del programa.
